Seis mitos limeños sobre la situación política en Venezuela
- Por: Por: Anthony Medina
(…) ¡Qué pérdida de talento! Escogió el dinero en lugar del poder; un error que en esta ciudad casi todo el mundo comete. El Dinero es la mansión en Sarasota que empieza a derrumbarse luego de 10 años, mientras que el Poder es el viejo edificio que durará por siglos. No puedo tenerle respeto a alguien que no note la diferencia
– Monólogo de Frank Underwood en House of Cards (2013) . En principio, el objetivo de este artículo era el de describir el contexto internacional que permitió legitimar la elección de Nicolás Maduro como Presidente de Venezuela; pero lo cierto es que en nuestro país el tema ya ha sido debatido y estudiado a profundidad, desde todas las aristas posibles.
Nunca antes en la Historia del Perú nuestros medios de comunicación han discutido tanto sobre un proceso electoral en un país extranjero; con un énfasis que ya quisiéramos que pusieran en nuestros propios problemas, tomando en cuenta su creciente apuesta por el “entretenimiento” (que es el eufemismo que han convenido en usar para referirse a la intrascendencia). Por ello, quiero hablar sobre Lima, y sobre ese estado de paranoia colectiva que desde hace unas semanas viene produciendo una crisis que ocurre a casi 3,000 km. fuera de nuestro territorio.
Las ajustados resultados electorales en Venezuela han desempolvado nuestras más curiosas patologías nacionales: Gracias al problema venezolano pudimos ver cómo nuestros antiimperialistas locales exigían que los Estados Unidos reconozcan la victoria de Maduro; al igual que a nuestros conservadores de derecha citando informes sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela[1],algo que ni por asomo intentarían hacer tratándose de su propio país. En general , tanto en medios de prensa como en redes sociales, un pequeño sector de limeños (incluidos varios que jamás han mostrado el menor interés por algún tema político) se ha esforzado por manifestar su rechazo a todo lo que pueda tener que ver con el oficialismo venezolano. No hay una explicación clara sobre por qué se produce este fenómeno. Esforzarse en querer identificar “liberalismo”como sinónimo de “antichavismo” me parece poco lógico; tomando en cuenta que el hecho de ser anti-A no hace a nadie automáticamente ser B.
Al parecer, se ha creado en cierto sector de la élite limeña una especie de sentido común políticamente correcto que no sólo impide razonar correctamente, sino que además bloquea la percepción mental de todo hecho de la realidad que vaya contra dicho sentido común[2].Esto es peligroso, porque ese razonamiento crea un frente innecesario para cualquier gobierno que tenga interés en realizar algún tipo de cambio institucional o político, sea cual sea su índole. Peor aún, es un problema para nuestras Relaciones Internacionales; especialmente tratándose de un socio comercial importante (nos guste o no) como lo es Venezuela. Afortunadamente, algunos analistas políticos como Nelson Manrique[3],Tamara Lasheras[4], Fernando Vivas[5]y Guido Lombardi[6] han puesto paños fríos sobre el asunto; como un oasis de sentido común en medio de este absurdo clima de opinión pública que ha generado un sector minoritario, pero influyente, dela población limeña.
Creo entonces que la mejor forma de ponerle fin a este infructuoso debate es desmitificando ciertos sentidos comunes que dan forma a esa corriente de opinión que exige al actual Gobierno Peruano no sólo desconocer los resultados de las elecciones venezolanas; sino de ser posible,romper todo tipo de relación diplomática con el gobierno de Nicolás Maduro así como con el resto de gobiernos de izquierda y centro-izquierda de la región (Y claro, de paso aprovechar para destituir al Canciller)[7].Todo ello bajo el fundamento de que nuestras relaciones con el resto de Sudamérica son prescindibles y nos bastarían las relaciones comerciales con países allende los mares con los que venimos negociando Tratados de Libre Comercio. Dado que ningún país del mundo ha intentado semejante aventura diplomática, podríamos decir que esta sui generis apertura extracontinental con aislamiento regional que la derecha conservadora limeña busca, sería sin duda una novedad en toda la Historia delas Relaciones Internacionales, ya que no es considerada viable ni siquiera por los teóricos del institucionalismo liberal[8].
A partir de la premisa “El Perú no debe reconocer los resultados electorales en Venezuela y a la vez romper relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro porque…”, se desprende lo siguiente:
1. Es un gobierno autoritario:
La idea de una Política Exterior coherente con un sistema político democrático y basado en el respeto irrestricto del Derecho Internacional Público fue el principio que guió la filosofía política idealista del Presidente estadounidense Woodrow Wilson. Wilson rechazaba la idea de un sistema internacional basado en el balance del poder entre las potencias, y su prioridad al terminar la I Guerra Mundial fue la de fomentar la creación de un organismo supranacional que colocara en situación de igualdad a todos los países del mundo y promoviera los principios democráticos como forma de gobierno ideal a la que todos deben aspirar. Sin embargo, dado el agitado contexto europeo de la primera mitad del siglo XX, la Liga de las Naciones fracasó y Estados Unidos no tuvo otra opción que operar aliado a la dictadura más grande del mundo en ese momento, la Unión Soviética. Para el final de la II Guerra Mundial en 1945, los Estados Unidos se habían posicionado como la primera superpotencia mundial con un 35% de la producción económica del mundo.Sin enemigos continentales, con Europa y Rusia devastadas, y China sumida en una prolongada guerra civil; los Estados Unidos estaban en una posición privilegiada para moldear al mundo de acuerdo a sus principios democráticos[9].Lo que pasó después ya es historia conocida: Durante la Guerra Fría los Estados Unidos fomentaron golpes militares en diversas partes de África, Asia y América Latina con el objetivo de bloquear la expansión del comunismo, produciendo intensos debates acerca del papel estadounidense como polo promotor de la Democracia en el mundo, en contraste con sus intereses materiales como superpotencia. Así, la suspensión política de la ética[10](fomento de dictaduras militares) se justificaba en nombre de un bien superiora largo plazo (la contención del comunismo y la transición futura de los países de su área de influencia[11]).Veinte años luego de la caída del Muro de Berlín y de la desintegración del bloque comunista; y a pesar de todos los avances del Derecho Internacional Público, los criterios a través de los cuales los Estados guían su acción exterior siguen basándose en el balance de poder como resultado de un sistema internacional anárquico. América Latina no es la excepción[12],y el Perú tampoco.
Romper relaciones con Venezuela bajo el argumento de que es un régimen antidemocrático implicaría romper relaciones con otros países que tienen sistemas políticos antidemocráticos también, ya que se supone que estaríamos actuando bajo principios aplicables a todos por igual. ¿Tendremos que romper relaciones con China, que es gobernada por una dictadura de partido único (y comunista, por cierto) desde 1950? Peor aún, ¿Qué hace la gran prensa limeña celebrando con portadas en árabe[13]un evento como la cumbre América Latina – Países Árabes (ASPA), cuando la mayoría de estos países están gobernados por monarquías teocráticas que reprimen los derechos fundamentales de sus ciudadanos de una forma que ni la peor dictadura de América Latina se hubiera atrevido?
Obviamente, al hacer estas preguntas surgen de inmediato las apelaciones al interés nacional, pocas veces mencionado tal cual: “El Perú busca diversificar su comercio exterior, y eso ha implicado reconocer a China como economía de mercado, a la vez que nos hacemos de la vista gorda sobre su sistema político interno ya que tenemos un TLC con ellos y una buena parte de nuestro crecimiento económico depende de las exportaciones mineras que realizamos a dicho país; por lo que una ruptura de relaciones sería devastadora para nuestra economía”. “Igualmente, El ASPA abrirá nuevos mercados a los productos peruanos”. Como vemos, en ambos argumentos prima el interés económico sobre el democrático como criterio para mantener relaciones diplomáticas; y personalmente estoy de acuerdo con ello. Sin embargo, siendo Venezuela nuestro segundo comprador de productos no tradicionales y primer socio comercial en la región[14],¿no es lógico que se le aplique este criterio también? ¿No es hipócrita acaso invocar el principismo democrático con Venezuela cuando se aplica la más cruda Realpolitik a nuestra relación con otros países? ¿O es que dicha Realpolitik sólo vale cuando están en juego ciertos intereses, mientras que los demás no cuentan?
2. La reelección es antidemocrática:
En estos meses están resurgiendo posiciones que definen ala reelección como una forma de tapar la corrupción y perpetuar a gobiernos autoritarios. Naturalmente, dado que como ejemplos se suelen citar sólo los casos de Fujimori y Chávez, se conviene que la reelección sería nociva en sí misma. De ser así, y sólo para mencionar casos dentro de nuestro hemisferio,¿Cómo explicar entonces el proceso colombiano? Álvaro Uribe se reeligió en 2006 y buscó hacerlo de nuevo en 2011; y a pesar que el TC colombiano se lo impidió,pudo colocar como sucesor dentro del uribismo a su Ex Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. De igual manera, Lawrence Golborne busca la reelección de la UDI de Sebastián Piñera en Chile. En México, luego de un interregno panista de 12 años, Enrique Peña Nieto ha traído de vuelta al poder al PRI, un partido que ha dominado de manera absoluta la vida política mexicana entre los años 1929 y 2000, o sea, por 71 años (“la dictadura perfecta”[15],como la llamó Vargas Llosa en 1990). Habría que mencionar también la situación en Brasil, en la que el PT se ha reelegido a través de Dilma Rouseff, siendo probable una próxima nueva candidatura de Lula da Silva el año 2014 (la cual muy probablemente ganaría); así como la situación en Costa Rica, donde el PUSC y el PLN se reeligieron al menos una vez en los últimos años. El hecho de que en nuestro país no haya reelección inmediata, fuera del aspecto constitucional o del de una supuesta “sensibilidad democrática” de los peruanos; en realidad se debe al rápido desgaste político de nuestro sistema de candidatos. Por ello, no existen las condiciones para un endose electoral inmediato, como ya lo demostraron los resultados parlamentarios de Perú Posible en el año 2006 y el del APRA en 2011. Para variar, nuestro país es la excepción que confirma la regla, y eso es algo que tendrá que tomar en cuenta no sólo éste, sino cualquier futuro gobierno peruano que busque prolongarse al menos por un período más.
3. Maduro ganó con las justas, por lo tanto, hubo fraude:
A pesar de las particulares características del sistema electoral venezolano, el cual ha sido elogiado incluso por un Ex Presidente de los Estados Unidos[16];nosotros seguimos presuponiendo que el ajustado resultado electoral venezolano es prueba directa de fraude a pesar que aún no exista ninguna prueba concreta al respecto fuera del rechazo a priori que Nicolás Maduro pueda generar (de ahí el respaldo de la OEA y UNASUR)[17].Mantenernos en esa línea nos obligaría a aplicar el mismo criterio a otros países que también pasaron por elecciones muy reñidas en las que también hubo denuncias de fraude: Por ejemplo, Estados Unidos en el año 2000[18],México en el 2012[19],Paraguay en el 2013[20],entre tantos otros. Por suerte, romper relaciones con todos esos países es algo que aún a nadie se le ha ocurrido.
4. Nos aislaría internacionalmente y perjudicaría nuestra relación con los Estados Unidos:
Al contrario, es el Perú quien quedaría aislado internacionalmente, dado el reconocimiento que tanto la Organización de Estados Americanos (OEA)[21]como la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) hacen de los resultados de las elecciones venezolanas. Paradójicamente, si bien los grandes medios limeños se han centrado en recalcar el papel “cómplice”[22]de la UNASUR con el reconocimiento de la victoria chavista, así como en el rechazo estadounidense a dicho resultado (en palabras del nuevo Secretario de Estado, John Kerry[23]);no han sido así de pródigos en adjetivos contra la OEA, que también avaló la victoria de Nicolás Maduro, quizás a sabiendas que dicho aval no se podría haber producido sin el voto a favor de los Estados Unidos. Quisiera esbozar una hipótesis al respecto: De un lado, Kerry critica a Venezuela mientras que Maduro le responde agriamente. Del otro, la OEA emite el mismo día una declaración conjunta (con el visto bueno de los Estados Unidos, como ya dijimos)respaldando el proceso electoral en Venezuela a la vez que el gobierno venezolano asienta su legitimidad en dicho reconocimiento. Cada actor satisface a su tribuna; se conversa fuera de cámaras y todos contentos. Good cop, bad cop. Es una táctica política común y no sería sorprendente que los hechos se hayan producido de esa manera, tomando en cuenta que desde hace ya unos días Maduro viene abogando por una normalización de las relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos[24].En ese contexto, un rechazo a las decisiones de la OEA y la UNASUR a la vez hubiera implicado el aislamiento absoluto de nuestro país en el Hemisferio.
En lo que concierne a los Estados Unidos, nuestras relaciones con dicho país no están ceñidas a un solo ámbito y de hecho, las prioridades de Política Exterior estadounidense con respecto a América Latina están más orientadas a la lucha antinarcóticos que a la “contención” de una supuesta expansión de la Revolución Bolivariana[25].
5. No nos conviene estar aliados a los países de UNASUR
Esta posición es sostenida por políticos y “líderes de opinión” que creen que el sistema internacional es un juego de suma-cero en el cual todo lo que gana un actor es obtenido a costa dela pérdida de otro. En esta visión, propia de los halcones de la Guerra Fría,la política es concebida como una herramienta para la creación de “áreas de influencia” en un contexto de confrontación ideológica. Bajo dicho supuesto, pertenecer a la UNASUR implicaría desandar todo el camino avanzado hasta el día de hoy en materia de apertura económica y tratados de libre comercio, ya que ello implicaría salir de nuestra área de influencia “moderna, liberal, democrática y abierta” (TLC´s, APEC, Alianza del Pacífico); para entrar a otra “cerrada, estatista, chavista y dictatorial” (CAN, UNASUR, ALBA, CELAC). Dado que el conflicto es ideológico, no hay puntos medios; es decir, o estás conmigo o estás contra mí. Lamentablemente, esa visión (no sólo desfasada, sino además maniquea[26])es consecuencia de ese sentido común políticamente correcto que señalamos al inicio de nuestro artículo. Así, no habría forma de explicar por qué razón dos países como Colombia y Chile, que tienen TLC´s con Estados Unidos y participan de la Alianza del Pacífico, forman también parte de UNASUR. Y por cierto, nadie se ha tomado la molestia de explicarlo.
Tanto Colombia como Chile buscan formar parte de organismos como la CELAC y la UNASUR por razones muy disímiles, basadas ante todo en demandas de carácter interno, independientemente de ideologías y modelos económicos internos. Del lado de Colombia, el acercamiento a UNASUR pasó por la resolución de sus problemas fronterizos con Venezuela, el estrechamiento de relaciones comerciales con China y la resolución de un conflicto armado interno que ya lleva casi 50 años de duración[27].Del lado de Chile, sus objetivos en la UNASUR han consistido en superar el aislamiento regional de la Política Exterior de Pinochet en un contexto en el que sus vecinos de Bolivia y Perú buscan reivindicar sendos espacios marítimos en instancias jurídicas supranacionales. Asimismo, el liderazgo chileno en la CELAC va también en esa dirección. Todo ello no ha sido impedimento para que dicho país y los Estados Unidos aumenten sus niveles de comercio exterior y profundicen sus niveles de cooperación militar[28];sin mencionar el exitoso posicionamiento chileno en la región Asia-Pacífico[29].Si aún así creemos que nuestro acercamiento a UNASUR podría perjudicar nuestras relaciones con terceros países, basta citar las palabras de Frank O. Mora (hasta hace un par de meses, Subsecretario de Asuntos Hemisféricos en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos), quien señala que su país respalda la creación de organismos de coordinación regional, como efectivamente lo es la UNASUR[30].
6. El chavismo ha intervenido en nuestra Política Interna:
Claro, uno podrá estar tentado a decir: “De acuerdo, pero ningún gobierno ha intervenido en nuestra Política Interna como lo ha hecho Venezuela”. Demos por aceptado eso a cambio de descartar definitivamente todos los argumentos anteriores. Efectivamente, Venezuela intervino durante las elecciones peruanas de 2006, de manera más verbal[31]que real; y posteriormente a través de las llamadas “Casas del ALBA”, las cuales han servido para promover sus programas sociales en el exterior;especialmente en aquellas zonas donde el Estado no ha cumplido su rol como garante de ciertos servicios sociales elementales. El pobre desempeño del Estado Peruano en la reconstrucción de Ica luego del terremoto de 2007 fue injustificable para un país en pleno boom económico, con evidentes consecuencias políticas[32].Esa ineficiencia creó un vacío político aprovechado por el Estado Venezolano,que al final se limitó a realizar una actividad de cooperación que es supervisada por el Estado Peruano[33].
“Pero esa cooperación no es gratuita,lo que buscan los venezolanos es promover su modelo, su ideología en nuestro país”. Eso es cierto. En efecto, para Venezuela, al igual que para cualquier otro país del mundo, la cooperación internacional es una herramienta de su Política Exterior a través de la cual se busca promover los beneficios de su modelo a la vez que obtiene concesiones diplomáticas del país receptor de la cooperación. Sí, al igual que para cualquier otro país del mundo. ¿O acaso creemos que la cooperación económica que recibimos de países como Estados Unidos, España, Holanda, Bélgica y otros (que destinan fondos a nuestro país muchísimo más elevados que Venezuela) depende sólo de la buena voluntad de dichos países?[34]¿En verdad creemos que la cooperación internacional es desinteresada y no está vinculada a ningún objetivo de Política Exterior de los países emisores?
Lo mismo podemos decir sobre la Inversión Directa de Empresas Estatales Extranjeras; especialmente en campos sensibles como telecomunicaciones, finanzas o energía. Fuera del espíritu anti-Estado que caracteriza a la derecha conservadora limeña (con justa razón a causa de la pésima gestión de nuestras Empresas Estatales en los años 70´s y 80´s[35]);no se ha visto la misma firmeza en defender la gestión privada de las empresas cuando nuestro país recibe inversión extranjera de Empresas Estatales. Desde que se inició el proceso de privatizaciones de Fujimori, con su consiguiente profundización a través de Tratados de Libre Comercio, el Perú no sólo ha atraído inversiones de empresas transnacionales; sino que la inversión de Empresas Estatales Extranjeras ha aumentado de manera considerable: ISA y Ecopetrol (Colombia), Petrovietnam, Petrobras, Korea National Oil, Chinalco y Enap (Chile) son algunas de las empresas estatales que operan en el Perú, y como tales, aportan al fisco de sus respectivos países de origen. Esto no plantearía ningún problema si no fuera porque la principal característica de estas empresas es el no rendir cuentas a un conjunto de accionistas privados,sino operar en el marco de la Política General de los Estados, pudiendo incluso llegar a trabajar a pérdida cuando hay de por medio determinados intereses políticos entre países. Bajo estas premisas, habría que analizar si realmente fue conveniente haberle permitido a una empresa estatal como ENTEL-Chile la compra de los activos de NEXTEL, una compañía que arrojó pérdidas en el 2012 por 14 millones de dólares y que sólo representa menos del 5% del mercado de la telefonía móvil[36]. Parafraseando la cita introductoria de este artículo: ¿Es sólo cuestión de dinero, o hay también de por medio un tema de poder?
Max Fawcett, periodista canadiense y director de la revista Alberta Venture plantea muy bien este problema al analizar el interés de empresas estatales extranjeras por obtener concesiones petroleras en su país[37]:
“(…) What do these foreign investors, be they Chinese, Malaysian or just plain old American, seein our oil and gas companies and the assets on their balance sheets that we don’t? Just for argument’s sake, though, let’s assume that these foreign acquisitors are the ones who are wrong on the valuation of companies like Nexen and Progress Energy. No problem, right? Not necessarily. If a bidding war fueled by state-owned enterprises does break out in our energy sector, it puts domestic private firms at a considerable disadvantage.
By their very nature, state-run entities have access to much cheaper capital, and are not as accountable to their shareholders – if they are at all – as a private firm would be. They are free, therefore, to make decisions driven as much by strategic and political concerns as economic ones. That might be good in the short term for the companies that are being gobbled up and the shareholders that own them, but it’s a recipe for trouble for the energy sector – and, by extension, the rest of us – in the longrun”.
Si luego de leer todo esto, aún hay gente que crea que Venezuela tiene alguna capacidad de influir de manera ideológica en la toma de decisiones en nuestro país; entonces analicemos las capacidades concretas de dicho país. Efectivamente, si bien la retórica chavista, así como los Planes Oficiales del Gobierno[38],podrían hacernos pensar en una supuesta “expansión” de la Revolución Bolivariana análoga a la expansión de la presencia soviética en Europa del Este, lo cierto es que los países que se adhirieron al ALBA lo hicieron en función a determinadas agendas internas derivadas del quiebre de sus respectivos sistemas de partidos; a diferencia de países como Brasil o Uruguay que tenían gobiernos de izquierda y que a pesar de simpatizar con el proceso venezolano nunca tuvieron interés en solicitar su adhesión al ALBA[39].
De igual manera, las relaciones hemisféricas nunca fueron conceptualizadas en función a una supuesta Guerra Fría entre Caracas y Washington. Esto es especialmente notorio durante el período de mayor ascenso del chavismo (2003-2008), cuando Venezuela tuvo la capacidad de influir de manera importante en el proceso político peruano. En el año 2006, el Perú terminaba su primer gobierno post-transición con la presencia renovada del PPC y el APRA en la escena política, así como una economía emergente a causa del ascenso de los precios de las materias primas. El Partido Nacionalista de Ollanta Humala, quien se posicionara como la primera mayoría del Congreso en la elección de 2006, fue minado por profundas divisiones internas y nunca fue capaz de plantear una agenda legislativa que implicara una desviación del modelo económico vigente.
Hoy, 2013, la situación es distinta. Con Ollanta Humala en su segundo año de gobierno, las relaciones con Venezuela deben revisarse a la luz de las consecuencias políticas del fallecimiento del presidente Hugo Chávez, así como de la severa crisis económica que afronta el Estado Venezolano a causa de su excesiva centralización burocrática. Hoy, el Presidente Electo Nicolás Maduro tendrá que enfrentar las consecuencias del profundo hiato entre las urgentes demandas de su población y unos compromisos internacionales excesivamente ambiciosos[40].
En pocas palabras, lo que Chávez no hizo en el 2006, Maduro no podrá lograrlo ni en el 2013 ni nunca. Nuevamente, las reformas que Humala pueda hacer o no hacer, se darán en función a determinadas demandas internas y no a una supuesta influencia económica o política por parte de Venezuela.
Para resumir, creo que de todo esto se pueden desprender las siguientes conclusiones:
– Ni siquiera los Estados Unidos durante su mayor período de supremacía global pudieron escapar al dilema del balance del poder. Un jugador pequeño en el tablero sudamericano, como lo es el Perú, no tiene los recursos ni las capacidades para impulsar un consenso regional en Sudamérica que permita influir en la política interna de un país mejor posicionado en la región, como lo es Venezuela. Habiendo logrado el gobierno electo de Maduro el reconocimiento tanto de la OEA como de UNASUR, al Perú no le queda otra opción que no sea plegarse al consenso regional, bajo riesgo de quedarse en una incómoda y aislada posición diplomática.
– La petición para destituir al Canciller Rafael Roncagliolo demuestra poca seriedad al momento de distinguir entre nuestra dinámica política interna y nuestras relaciones exteriores; así como una escasa capacidad analítica para ponderarlas capacidades reales de nuestra Política Exterior. No se le puede pedir al Estado Peruano que actúe como si fuera una Organización Internacional o una ONG, defendiendo intereses de sectores particulares, cuando éste debe actuar en nombre de los intereses de la totalidad de la población peruana. La ruptura de relaciones políticas con Venezuela afectaría seriamente a nuestras relaciones económicas, poniendo en peligro el trabajo de miles de peruanos que dependen del comercio con dicho país.
– No tiene sentido relacionar un hecho como la compra de acciones de la Pampilla por parte de Petroperú y el reconocimiento del proceso electoral venezolano; dado que no tienen conexión alguna fuera del aspecto simbólico que se pueda hallar.Hasta el momento, ni PDVSA, ni ninguna otra empresa estatal venezolana han demostrado interés de participar en el sector energético peruano.
– Incluso poniéndose del lado de la derecha venezolana, oponerse a la victoria de Maduro es contraproducente con los intereses a largo plazo de dicho sector. Como señalo en un artículo anterior[41],la difícil crisis económica que empieza a agravarse en Venezuela desgastará rápidamente a un gobierno que ganó con sólo 1,5% de diferencia; lo cual favorece las posibilidades electorales de la oposición para el año 2019 (La cual podría incluso recurrir al mecanismo de revocatoria presidencial para el año 2015, con muchas posibilidades de éxito). En ese contexto, dado que el gobierno electo de Nicolás Maduro se centrará en realizar difíciles e impopulares reformas de carácter interno, se hace imposible un mayor fortalecimiento de propuestas como la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) o Petrocaribe, así como el surgimiento de nuevos gobiernos de carácter “bolivariano”. La Política Exterior Peruana debe también preveer ese escenario, respetando las decisiones que el pueblo venezolano pueda tomar a futuro y asumiendo medidas que correspondan con salvaguardar nuestros intereses nacionales.
– Haciendo un balance de fuerzas, el Presidente Humala perdería mucho y ganaría muy poco si se desentendiera del contexto internacional sólo para satisfacer las demandas de un sector reducido, recalcitrante, con poco margen de movilización social, focalizado sólo en ciertas zonas de Lima y además, no electo.
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Referencias:
[1] Al respecto,ver: http://www.facebook.com/dedomedio
[2] Al respecto,ver: MEDINA, Anthony. (15/Feb/13). El Verdadero Enemigo: El Pensamiento Gonzalo de Derecha. Revista IDEELE.
http://www.revistaideele.com/ideele/content/el-verdadero-enemigo-el-pensamiento-gonzalo-de-derecha
[3] MANRIQUE, Nelson. (22/Abr/13). Venezuela, nuestra pasión. Diario La República. http://www.larepublica.pe/columnistas/en-construccion/venezuela-nuestra-pasion-22-04-2013
[4] LASHERAS, Tamara. (20/Abr/13). ¿A qué se debe elantichavismo elevado al cubo de los limeños?
LaMula.pe
http://lamula.pe/2013/04/19/a-que-se-debe-el-antichavismo-elevado-al-cubo-limeno/tamaralasheras
[5] VIVAS, Fernando. (13/Abr/13). No me araño por ti,Venezuela.
http://es.scribd.com/doc/137543439/Opinion-23-Abril-2013
[6] LOMBARDI, Guido.(24/Abr/13). Más caprilistas queCapriles. Diario Perú21. http://peru21.pe/impresa/mas-caprilistas-que-capriles-2127833
[7] DIARIO Altavoz. (25/Abr/13). Editorial: AúnHay Tiempo.
http://altavoz.pe/2013/04/25/opinion/editorial/aun-hay-tiempo/
[8] “(…) First,Mearsheimer asserts that institutionalist theory is based on «the assumption that international politics can be divided into two realms -securityand political economy- and that liberal institutionalism mainly applies to thelatter» (pp. 15-16). Although some institutionalists have made thisassertion, it is not the predominant view of the institutionalist literature,and we certainly do not accept it”. Cfr. KEOHANE,Robert y MARTIN, L. (1995). The Promise of Institutionalist Theory. International Security Journal, 20(1),p. 43.
[9] KISSINGER, Henry. (2000). La Diplomacia. México:Fondo de Cultura Económica, p. 10.
[10]ZIZEK, Slavoj. (2005). La suspensión política de la ética. México: Fondo de Cultura Económica.
[11] Kenneth Waltz atribuye a Henry Kissinger la siguiente frase sobre la elección de Salvador Allende en Chile: “I don’t see why we need to stand by and watch a country go Communis tdue to the irresponsibility of its own people“. Al respecto: WALTZ,Kenneth. (2000). Structural Realism Afterthe Cold War. InternationalSecurity Journal,25(6), p. 9.
[12] WITKER, Iván. (2009).La anarquía latinoamericana enperspectiva neorrealista. Revista de Estudios Avanzados, Vol. 12, pp.23-41.
[13]TERRA Perú.(12/Oct/12). Diario peruano publica portada en árabe con ocasión de cumbreASPA. http://noticias.terra.com.pe/elecciones-presidenciales/2011/diario-peruano-publica-portada-en-arabe-con-ocasion-de-cumbre-aspa-en-peru,6ed6f50a8cc1a310VgnVCM3000009acceb0aRCRD.html
[14] TERRA Perú.(17/Ago/12). Perú y Venezuela suscribenacuerdo comercial.
http://noticias.terra.com.pe/buenas-noticias/peru-y-venezuela-suscriben-acuerdo-comercial,0aa75d65f7639310VgnVCM4000009bcceb0aRCRD.html
[15] DIARIO El País.(01/Set/90). Vargas Llosa: “México es la dictadura perfecta”.
http://elpais.com/diario/1990/09/01/cultura/652140001_850215.html
[16] YOUTUBE.(04/Oct/12). [Jimmy] Carter praisesVenezuela´s e-voting technology. Smartmatic Group.
[17] LASHERAS, Tamara. (19/Abr/13). Steven Levitsky: “No conviene arrinconar aMaduro en este momento”.
http://lamula.pe/2013/04/19/steven-levitsky-no-conviene-arrinconar-a-maduro-en-este-momento/tamaralasheras
[18] ANDRADE, Eduardo. (2001). Deficiencias del Sistema Electoral Norteamericano.México D.F.: Fondo Editorial de la UNAM, pp. 39-60.
[19] DIARIO LaJornada. (10/Jul/12). Opinión: El fraudeelectoral en favor del PRI: Un monstruo de dinero con mil cabezas.
http://www.jornada.unam.mx/2012/07/10/opinion/013a1pol
[20] EL ECONOMISTA.ES(21/Abr/13). Paraguay: Video de compra de votos muestra fraude electoral.
http://www.eleconomista.es/latinoamerica/noticias/4764799/04/13/ParaguayVideo-de-compra-de-votos-muestra-fraude-electoral.html
[21] DIARIO Clarín.(17/Abr/13). La OEA reconoce el triunfode Maduro.
http://www.clarin.com/mundo/OEA-reconoce-triunfo-Maduro_0_902909910.html
[22] RADIO Santiago.(24/Abr/13). Mario Vargas Llosa:Presidentes latinoamericanos son cómplices del fraude en Venezuela.
http://www.radiosantiago.cl/2013/04/24/mario-vargas-llosa-presidentes-latinoamericanos-son-complices-del-fraude-en-venezuela/
[23] CNN en Español.(17/Abr/13). EE.UU. no ha decidido sireconocerá a Maduro como Presidente de Venezuela.
EE.UU. no ha decidido si reconocerá a Maduro como presidente de Venezuela
[24] AL MOMENTONoticias. (25/Abr/13). Estados Unidoselogia acción del gobierno de Nicolás Maduro.
http://www.almomento.net/articulo/135122/Estados-Unidos-elogia-accion-del-gobierno-de-Nicolas-Maduro
[25] MEDINA, Anthony.(2012). Teorizando la Política Exteriorde Hugo Chávez: Realismo Periférico-Ofensivo como estrategia internacional delGobierno de Venezuela (2008-2010). Revista Andina de Estudios Políticos,Vol. 1, Nº 1, pp. 12-14.
[26] ADRIANZÉN, Alberto. (16/Set/12). Convivir con los Extraterrestres. Diario LaPrimera.
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas-y-colaboradores/convivir-con-los-extraterrestres_120226.html
[27] GIACOMA, Luis. (2013). Diálogo entre GobiernoColombiano y las FARC: Razones para la esperanza. Lima: Instituto de EstudiosInternacionales de la PUCP. http://www.idei.pucp.edu.pe
[28] REVISTA El Ciudadano. (17/Abr/12). EE.UU.instala base militar en Chile.
Estados Unidos instala base militar en Chile, en la nueva edición de El Ciudadano
[29] ECONOMÍA Y NEGOCIOS Chile. (05/Abr/13). Negociación deAcuerdo Transpacífico no implica perder concesiones en TLC bilaterales.
http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=107498
[30] “(…)Furthermore, the region has actually mademeasured strides in increasing transparency and creating mechanisms of defenseand security cooperation through the development of regional institutions suchas the Union of South American Nations (UNASUR, in Spanish) and the CentralAmerican Integration System (SICA, in Spanish). Although its successes have notbeen sufficient, these institutions can facilitate regional understanding andthus reduce potential tensions, which is why the United States supports UNASURand SICA”. Cfr. MORA, Frank O. (2011). The Top 7 Myths of U.S. Defense PolicyToward the Americas. U.S. Army.
http://usacac.army.mil/cac2/call/docs/11-23/ch_15.asp
[31] YOUTUBE.(31/Jul/11). Hugo Chávez vs. AlanGarcía. (grabado el 2006). http://www.youtube.com/watch?v=X572I0v2XZM
[32] DIARIO LaJornada. (13/Ago/08). Dona el presidente Hugo Chávez 100 casas paradamnificados del terremoto de 2007 en Perú. http://www.jornada.unam.mx/2008/08/13/index.php?section=mundo&article=027n1mun
[33] BLOG LaMula.pe(10/Ene/13). ¿Qué hizo Hugo Chávez en Chincha? ¿Sabías esto?
http://jinre.lamula.pe/2013/01/10/que-hizo-hugo-chavez-en-chincha-sabias-esto/jinre
[34] Al respecto ver:ALASINO, Enrique. (2008). Perú, ¿El reinode las ONG? FRIDE: Working Paper 49.
www.fride.org/descarga/WP49_ONGs_Peru_ESP_feb08.pdf
[35] DIARIO ElComercio. (26/Abr/13). EDITORIAL: Lamadurez empieza por casa.
http://elcomercio.pe/actualidad/1568877/noticia-madurez-empieza-casa_1
[36] Diario ElComercio. (08/Abr/13). ¿Cuál es el caminode Entel Chile en el Perú tras la compra de Nextel?
http://elcomercio.pe/economia/1560923/noticia-cual-camino-entel-chile-peru-compra-nextel
[37] FAWCETT, Max.(01/Ene/09). Foreign state-owned enterprises are targeting Canadianoil companies. Should we welcome their advances? Alberta Venture.
[38] CHÁVEZ FRÍAS,Hugo. (2004). El Nuevo Mapa Estratégico.
www.urru.org/papers/El_nuevo_mapa_estrategico.pdf
[39] MADRID, Raúl. (2010). The Origin of the Two Lefts in Latin America.Political Science Quarterly. Vol 125, Nº 4, pp. 587-609.
http://raulmadriddotorg.files.wordpress.com/2012/08/political-science-quarterly-2010-article.pdf
[40] Al respecto, ver: DIARIO El País. (27/Abr/13).Maduro, el socio incómodo.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/27/actualidad/1367033404_337086.html
[41] MEDINA, Anthony.(9/Nov/12). Capriles y los dividendos dela derrota: ¿La re-reelección de Chávez fue lo mejor que le pudo pasar a laoposición venezolana? Revista DEDOMEDIO.
http://dedomedio.com/destacados/capriles-y-los-dividendos-de-la-derrota/