¿Por qué Turquía?
- Por: Sandra Cheng
- Egresada de la carrera de Administración y Negocios Internacionales en la Universidad Privada del Norte con estudios realizados en la Universidad Europea de Madrid (UEM).
El año 2016 ha sido uno de los peores años para la estabilidad de turca. Desde sus tensiones militares con Rusia, las revueltas en el parlamento por el cambio de su constitución, un intento de golpe de estado fallido hacia el presidente Tayyip Erdogan, el asesinato del embajador ruso durante una exposición fotográfica y un tiroteo en la celebración de año nuevo en Estambul marcan al país bajo constante amenaza.
Desde Julio del 2015, ha sufrido más de treinta atentados confirmados donde no solo se les atribuye a cédulas terroristas como el Estado Islámico (ISIS), también veintitrés de estos fueron perpetrados por la cédula independentista de los Halcones de la Libertad del Kurdistán, originarios del grupo étnico kurdo al sur del país.
La nación turca es blanco del ISIS por varias razones: por un lado, la facilidad con que se pueden operar y organizar estos ataques allí, dado que el uso de armas para civiles no es limitado, lo que implican para otros países una mayor dificultad dado que sus constantes tensiones políticas redirigen la atención del gobierno. Así mismo, la gran extensión del territorio turco, y también a su ubicación ya que une a Europa con Asia y limita en el sur con Siria, haciéndolo el primer país hacia donde se dirige el tráfico de extranjeros de forma muy fluida, haciéndolo difícil de controlar.
Por estos factores, de acuerdo a Patrick Cockburn[1] –The Independent, concluye que Turquía se encuentra en un círculo de inestabilidad, donde la política interna ha dejado al país cada vez más vulnerable a los ataques extremistas.
Desde el fallido intento de golpe de Estado, la represión con métodos drásticos ante cualquier disidencia política al oficialismo ha llegado a nuevos niveles para los ciudadanos. Los usuarios de redes sociales han sido suspendidos de su derecho a la privacidad, siendo cada vez más investigados. Hay 140 notables periodistas, escritores e intelectuales arrestados, sin embargo no se encuentran notables registros de desarticulación de cédulas terroristas y el trabajo de los servicios de inteligencia ante sucesos como el asesinato del embajador ruso en Ankara, dejaron mucho que desear.
La escala constante de violencia del país hace que su capacidad de resiliencia civil sea conocida internacionalmente, pero solo el tiempo y las nuevas políticas de estado podrán cambiar un pronóstico inquietante para este nuevo año.
[1] http://www.counterpunch.org/2017/01/04/why-turkey-cant-stop-isis/